Hitchcock Enamorado
En el mundo de
las películas de Alfred Hitchcock, el caos, el peligro y el mal siniestro se
esconden en las sombras de las vidas ordinarias de sus personajes. ¿Pero qué hay
de la vida diaria del mismísimo Hitchcock? El excepcionalmente experimentado
director cultivó de manera cuidadosa una personalidad pública —construida a
partir de su silueta rolliza e ingenio macabro— que ayudó a conservar su psique
interna firmemente oculta. Pero durante décadas la pregunta ha persistido:
¿existirá la manera de meterse en el interior de Hitchcock no como ícono, sino
como persona?
Para Sacha Gervasi, director de HITCHCOCK, la respuesta yace en una mujer. No es ninguna de las notables “rubias de Hitchcock”, cuya belleza y poder frío y distante agraciaron e inquietaron sus filmes, sino una mujer que ha sido básicamente desconocida para el mundo: su talentosa esposa Alma, quien tras bambalinas influyó profundamente en el trabajo de Hitchcock, penetró sus defensas y se convirtió en su silenciosa y modesta compañera de creación.
“Siempre sentí que la esencia de
HITCHCOCK debía ser la historia de amor entre Alfred y Alma”, comenta Gervasi.
“Tenían esta relación dinámica, compleja, contradictoria, bella y dolorosa, que
no fue simplemente un matrimonio, sino una auténtica colaboración creativa.
Estaba realmente interesado en cómo estas dos personas muy decididas vivían y
creaban juntas, y eso le aportó una perspectiva totalmente nueva a la historia
de cómo se realizó ‘PSYCHO’. Sin Alma a su lado, Hitchcock no hubiera sido tan
brillante, o no hubiera podido sacar adelante ‘PSYCHO’”.
Los orígenes de HITCHCOCK se remontan
al libro publicado en 1990 Alfred Hitchcock and The Making of Psycho, de
Stephen Rebello, que siguió paso a paso la turbulenta creación del clásico
filme: el interés de Hitchcock en el asesino de la vida real Ed Gein, la
adaptación de la incendiaria novela de Robert Bloch, el casting de Janet Leigh
y Anthony Perkins, la legendaria escena de la regadera que dio origen al thriller gráfico moderno, y la resultante
batalla con los censores de Hollywood, así como su perdurable legado. Desde
luego, todo sucedió no solo gracias a la voluntad de Alfred, sino también a las
signficativas contribuciones de Alma.
Poco tiempo después de su publicación, los productores
Alan Barnette y Tom Thayer, quienes desde hace mucho tiempo habían querido
hacer una película acerca de Hitchcock, compraron los derechos del libro de
Rebello. “Lo que nos llamó la atención del libro es que detrás de la brillantez
de Hitchcock, puedes ver a un individuo complejo y vulnerable, además de la
relación que llevaban Alma y él”, comenta Barnette. “Individualmente, eran un
poco inusuales. Pero juntos, eran invencibles”.Barnette y Thayer le pidieron al
guionista John J. McLaughlin que emprendiera la monumental tarea de adaptar
este trabajo de intensa investigación a un drama tenso, y entregó un guión que,
durante un tiempo, obtuvo notoriedad en Hollywood por ser uno de los mejores guiones
jamás filmados.
Decididos, Barnette y Thayer llevaron
finalmente el proyecto a Ivan Reitman y a Montecito Picture Company, de Tom
Pollock, donde volvió a cobrar fuerza. A Reitman le atrajo la inesperada esfera
de acción de la historia. “El secreto de HITCHCOCK es que analiza su lado
humano, su lado familiar, todo en un momento crítico de su carrera y su vida,
justo en medio de la realización de ‘PSYCHO’”, comenta el prolífico realizador
y productor. “Creímos en la historia y creímos que sería verdaderamente divertido
que las audiencias lo vieran. Pero también sabíamos que teníamos que ser muy
inteligentes en la producción de esta película, que debíamos de tener al
director, reparto y equipo de producción adecuados, justo de la manera
adecuada”.Joe Medjuck, socio de Reitman, señala
que estaban comprometidos a hacer que el relato fuera más allá que una simple
historia acerca de Hollywood: “En Montecito Picture Company tenemos una norma
de no hacer películas acerca de la realización de películas porque se vuelve
algo demasiado particular”, explica. “Pero esta historia iba muchísimo más
allá. Es también una gran historia de amor, una historia que te puede hacer
reír, asustarte hasta la médula y conmoverte, todo en momentos distintos”.
Reitman y Medjuck estaban fascinados
que Anthony Hopkins ya estaba vinculado al proyecto. “Sabíamos que Anthony, a
pesar de que en realidad está muy delgado y en forma, podía lograrlo, y
aportarle un verdadero peso a la actuación”, comenta Reitman. “Tiene justo el tono
adecuado en la forma en la que Hitchcock utilizaba el humor y la comedia como
armas. Y, más tarde, cuando lo vimos leyendo con Helen, interactuaron con toda
la tensión real y pequeñas intimidades de una pareja que lleva casada 60 años.
Podías presenciar una resonancia emotiva que nos llevó a confiar enormemente en
la película”.
Una vez que Montecito le inyectó nueva
vida al proyecto, es ahí cuando Gervasi entró en la ecuación. En papel, su
elección podía parecer una inusual para encargarse de abordar el
sanctasanctórum del “Maestro del Suspenso”. Periodista que hizo su debut como
guionista con THE TERMINAL, de Steven Spielberg, Gervasi es mejor conocido por
haber dirigido el aclamado documental ANVIL! THE STORY OF ANVIL, el divertido,
estridente y agridulce recuento de un envejecido grupo de rock metálico que se
rehúsa a renunciar a sus sueños de rock
and roll.La propuesta de Gervasi fue que el
drama en el matrimonio de Alfred y Alma —la verdadera unión entre un director dominante
conocido por sus siniestras obsesiones y una mujer ferozmente inteligente, que
fue una pionera en una época en la que las mujeres casi no tenían un poder
tangible en Hollywood— tuviera tanto suspenso y fuera tan entretenido y crudo
como muchas de las mejores películas de Hitchcock.
El productor Tom Pollock admite que
había muchos otros directores interesados en el trabajo que tenían mucha más
experiencia, pero la propuesta de Gervasi era difícil de resistir. “Sacha tenía
una visión genuina de la película como un tipo distintivo de historia de amor y
también entendió que la historia debía tener mucho humor”, comenta Pollock. El productor Tom Thayer añade: “Sacha le
encontró una relevancia contemporánea a la historia de Hitchcock, para que
resuene en la audiencia. Hizo que la historia fuera de un matrimonio, al
enmarcar su relación dentro del reto al que Hitchcock se enfrentó durante el
desarrollo de PSYCHO: un artista en un intento por reinventarse a sí mismo en
una industria que quería más de lo mismo. Fue la manera en como Sacha extrajo
las complejidades de la relación de Hitch y Alma, a través de su lente, lo que
provocó que saliera mucho a la superficie”.
La productora ejecutiva Ali Bell
también vio algo en ANVIL! que esperaba que Gervasi trajera a HITCHCOCK. “En su
esencia, ANVIL! es una historia de amor acerca de dos amigos que se rehúsan a
renunciar a sus sueños. Nos encantó la comedia y compasión que Sacha le inyectó
a ese filme y supimos que le iba a aportar las mismas virtudes a esta
historia”, comenta Bell.
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