Acorde a este renovado interés por el cine nacional, tenemos una nueva cinta made in Perú en carteleras, “El Vientre”, del director Daniel Rodríguez.Conforme a las convenciones formales del género en cuestión (Thriller Psicológico), lo que tenemos aquí es una historia de temática oscura y contundente en su premisa: La maternidad como un bien preciado, una posesión anhelada al extremo de lo patológico e irracional.Por un lado, tenemos el personaje de Mercedes (Mayella Lloclla), una joven un tanto ingenua y relegada a las labores de un sucio y visceral camal.
Por el otro, tenemos a Silvia (Vanessa Saba), una dama solitaria y en apariencia inofensiva, quien selecciona a Mercedes para que la asista en las labores de la casa. Bajo la fachada imperfecta de benefactora, el afán controlador de Silvia hacia Mercedes va haciéndose notar in crescendo a medida que la trama se desarrolla. Un juego de estrategia y manipulación del cual se vale la antagonista de turno, para emparejar a su cándida criada con el campechano Jaime (Manuel Gold), un joven mochilero contratado por Silvia para realizar algunas labores de restauración en su vieja casona.Cual insano proyecto casero, Silvia recoge los frutos de su inversión tras el embarazo de Mercedes. Aquella jaula vacía, mostrada en más de una ocasión como parte del decorado de la casona, pierde ahora relevancia en comparación a un nuevo objeto de interés: Unaincubadora humana, el medio para un fin… un vientre.
El círculo se cierra, los intereses de Silvia son ahora más que una simple sospecha para Mercedes. No obstante, más allá del desconcierto e impotencia de verse cautiva, la joven dará visos de tenacidad y persistencia, sacando así lo mejor de su arsenal en torno a estabizarra contienda que dé a pocos se tornará despiadada e implacable. La tensión a lo largo del film es palpable, por momentos redundante (excesivos golpes musicales), pero a fin de cuentas con un resultado favorable y atrayente para el espectador.
A esto contribuye el manejo de la atmósfera, la cual resulta siendo asfixiante e incluso de corte infeccioso. Esto, merced a un correcto y escrupuloso trabajo de arte y fotografía en el cual se destacan los tonos amarillentos e incluso verdosos a lo largo del metraje.Pero son sin duda las actuaciones de Vanessa y Mayella los puntos destacados de la presente reseña. La animadversión entre sus personajes fue bien trabajada por el director, un tanto al estilo de Misery, cual oportuno homenaje, aunque tal vez excesivo en algunos puntos de la trama (particularmente, en el epílogo). Respecto a Gold (Jaime), su personaje es en definitiva un comodín del cual se valió Rodríguez para no saturar de stress a la audiencia. Un saludable comic relief justificado en las líneas que Gold interpreta con prestancia y buen oficio. En concreto, los atributos del “El Vientre” superan a ojos de este observador, los puntos negativos ya mencionados.
La apuesta por parte del director fue grande, tomando en cuenta que su objetivo aquí es el obtener una reacción de miedo o al menos de sobresalto en el espectador peruano, tan curtido en esas lides, si se toma en cuenta lo que a diario vemos en los noticieros de la noche Una referencia fílmica directa con la presente cinta, sería la francesa: A l'intérieur (Inside-2007), de Alexandre Bustillo y Julien Maury.
La premisa entre ambas es muy similar (no así la historia, vale aclarar), aunque en A l'intérieur lo que prevalece son las generosas cuotas de gore y ultra violencia extrema por sobre la sutileza del suspense al cual apela Rodríguez. Entre gustos y colores… En concreto, yo recomendaría “El Vientre” como una oportuna selección fílmica. Entretiene, interesa y deja un buen sabor de boca, ya seas o no simpatizante de este tipo de relatos, de corte siniestro. Es todo x hoy, será hasta una próxima oportunidad.
El Diego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario