miércoles, 7 de marzo de 2012

Inframundo: El Despertar, de Mans Marlind y Bjorn Stein - 2012


Por: Victor Loli Schrader.

Cuarto filme de la saga Inframundo, en ella vemos a la omnipotente vampira Selene (Kate Beckinsale) luchando no solo con los hombre lobos sino también con los humanos que han entrado en la batalla y que consideran a todos estos seres como personas infectadas que deben ser eliminadas. Selene después de una batalla es capturada por los humanos, pasando 12 años congelada para luego liberarse y encontrar que su consorte Michael (un Hombre Lobo) ha desaparecido y que tiene una hija vampiro-lobo, que tendrá que proteger de los licántropos que la quieren coger a toda costa.


Nos encontramos aquí con otro filme de vampiros mediocre, con un guión muy sencillo y extremadamente previsible. Los directores que son dos, Måns Mårlind y Björn Stein no adecuan bien el ritmo de la narración del filme, lo que lo hace muy aburrido. La película comienza bien, mostrándonos en rápidas imágenes lo que ocurrió en los otros filmes de la saga, luego pasa a un estilo casi de noticiero de como los humanos intervienen en esta guerra de vampiros y hombre lobos, después de que el personaje principal es capturado, la película decae, aún con sus escenas de batalla que son muy violentas y la intriga que se ve, el filme no llega a elevar el interés.


Lo peculiar de esta saga de Inframundo es que crea su propio mundo de hombres lobos y vampiros, fuera de lo que ya se había hecho en estos subgéneros. Desde el comienzo del género del terror (cine mudo) aparecerían las primeras películas de vampiros y las de hombres lobos. En 1921 se realizaría el filme Nosferatu dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau que daría las pautas para las películas de vampiros.


En Estados Unidos la popularidad de estos filmes llegaría con Dracula (1931) de Tod Browning basado en la obra teatral de la novela de Bram Stoker interpretado por Bela Lugosi y producido por la compañía Universal Studio. Esta misma compañía produciría en 1941 El Hombre Lobo filme que daría las pautas más solidas para las películas de Licántropos. Junto con otros personajes de terror como Frankenstein, se les conocería como los monstruos de la Universal. Sería en este contexto que se verían las primeras películas que juntan hombres lobos y vampiros.

En La Zingara y los Monstruos de 1944 aparecen estos personajes, un coctel de monstruos, pero ambos nunca se llegan a encontrar, cosa que si pasa en el filme El Retorno del Vampiro (1944), producido por la Columbia Picture, aquí se ve al hombre lobo como un sirviente del vampiro. Otro filme a mencionar es el de Abbott y Costello Contra los Monstruos (1948) aunque es una comedia en ella vemos que John Talbot (el hombre lobo), trata de detener a Drácula que está queriendo regenerar la energía de Frankestein.

Estos monstruos de la Universal marcaron época y crearon el estereotipo que perseguiría a estos subgéneros durante mucho tiempo. A fines de la década de los 50 gracias a la productora Hammer del Reino Unido se renovaría las películas sobre vampiros mostrando más sangre, eso gracias al color, y mostrándolo más erótico. Mientras que los filmes de hombres lobos pasarían por una gran decadencia, habría algunos intentos fallidos de renovación como el filme Yo Fui un Hombre Lobo de 1955 donde vemos a un hombre lobo juvenil interpretado por Michael Landon.

A fines de la década de los 70 y comienzo de los 80 surgirían algunas películas muy interesantes que harían cambios al estereotipo que tenían las películas de hombres lobos y de vampiros, como Rabia (1977) de David Cronenberg donde se asocia el vampirismo con un virus, Salem's Lot, adaptación de un novela de Stephen King, Noche de miedo (1985), The Lost Boys (1987) y Near Dark (1987) que muestra a jóvenes y su lucha contra los vampiros. Mientras que en las películas de hombres lobos sobresaldrían Aullidos (1981) y Un Hombre Lobo Americano en Londres (1981) estos dos filmes le darían un giro a las transformaciones del hombre lobo. En la década de los 90 se realizarían tres grandes filmes sobre vampiros: Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola, Entrevista con el Vampiro (1994) de Neil Jordan, y Abierto Hasta el Amanecer (1996),de Robert Rodrìguez y Quentin Tarantino, que influirían en próximas producciones.

En la actualidad Hollywood ha creado una parafernalia de efectos especiales sobre las películas de vampiros y hombres lobos, que poco o nada han contribuido sobre esos temas. Fuera de la maquinaria de Hollywood se han hecho filmes muy interesantes como la sueca Déjame Entrar (2008) de Tomàs Alfredson, Thirst (2009) de Park Chan Wook y la canadiense Ginger Snaps (2000) de John Fawcett, Inframundo el Despertar aún con su buenos efectos especiales, fotografía, dirección artística y discretas actuaciones con actores conocidos como Stephen Rea y Charles Dance, es otro más del montón de películas de Hollywood.

No hay comentarios:

Publicar un comentario