Por: Cèsar Pereyra Ravello.
Los
Niños, de Gonzalo Ladines. Es uno de los jóvenes directores al que ya se le nota un estilo definido: Preferencia por
las relaciones de pareja, y la neurosis que esta produce en ellos, por lo
general son de clase alta y/o acomodada. Sus historias recurren a diálogos
sazonados de comicidad o situaciones que generan la risa o simpatía del
público. Este corto no es la excepción , mantiene lo dicho antes. Con la
diferencia que es el 1º donde actùa , la referencia principal es
inevitablemente Woody Allen del que Ladines admitió ser admirador. Pero
concretamente la historia alude a la madurez y responsabilidad de crecer
mentalmente asumiendo el hecho de la responsabilidad en una relación enfrentando
con optimismo las diferencias que ello conlleve.
Peòn
4 Rey, de Claudia Còrdova Zignago. La directora realiza un paralelo de 4
situaciones, en las que 3 distintas parejas discuten , o conversan sobre sus
relaciones ,todo esto se alterna con dos hombres jugando ajedrez, y a medida
que avanza el juego donde uno pierde , avanza, o gana se desarrolla la trama de
las parejas. La realizadora claramente utiliza la alusiòn del ajedrez para
explicar que la relación de pareja es un
tira y afloja, y que el amor también es una competencia para ver quien puede
màs , quien es el que domina la relación o decide acabar con ella. Hay un
profesional trabajo de fotografía en blanco y negro y ambientación .
El
Pez Gordo, de Hugo y Juan Carlos Flores , quienes provienen de la publicidad.
Es una comedia sobre mafiosos. Donde un sobre pèrdido genera la discordia y traición
entre sus miembros. Aunque por momentos es sobreactuado (en especial Juan
Manuel Ochoa, y Fernando De Soria) logra su objetivo que es entretener y
arrancar la risa del público.
Planeta
Rojo, de Carlos Ciurlizza.Desarrollado en los EE.UU , lugar donde vive el
director, cuenta sobre dos homosexuales (Fabrice Mougas, Carlos Ciurlizza) que
se conocen, se gustan pero siguen rumbos diferentes. Tiene un ritmo apropiado y
justo para desarrollar la historia: No aburre. Pero ya es un argumento conocido
: Es un “ Antes del Atardecer “ versión gay, donde la pareja se tratan y
enamoran en un dìa, pero tienen que separarse porque uno de ellos tiene que
partir . De los dos el que mejor actuà es Ciurlizza .
La
Precuela del Caos, de Rafael Arèvalo. El director ha intentado recrear una
situación limìte: La lucha entre mutantes y humanos luego de la 3º guerra
mundial. Arèvalo ha demostrado
claramente su interés por el gènero fantástico en sus cortos como en sus
largos. El intento lo logra a medias, porque le falta màs fuerza y energía a la
caracterización. Pero si resalta sus modestos efectos visuales con lo que logra
mantener la atención del espectador transmitiendo la tensión oportuna y
necesaria que la situación requiere.
Querido
Caporal, de Alejandra Puente Frantzen. Documental homenaje de la directora a su
padre fallecido .Y para ello lo ha armando usando los videos familiares y
entrevistas actuales de su familia para
demostrar cuanto lo extraña y necesita. Lo
interesante del corto es el haber hecho de este una carta visual en la que le
escribe, y prácticamente le habla como si lo tuviera frente a ella . En este sentido hay clara referencia al film
“La vida sin Mi”, de Isabel Coixet , con la semejanza que la protagonista
reflexiona lo corta que es la vida y que hay que valorar y amar a las personas
que están cerca de uno porque después puede ser ya tarde y viene el consabido
arrepentimiento de no haber hecho o dicho lo correcto y necesario en su
momento.
La
Tìa Helga, de Rubèn Carpio Pelaure. Òpera prima de este joven comunicador
audiovisual. Sorprende su buena factura técnica y acertada edición en donde al
personaje se le alterna su pasado y presente donde recuerda a su Tìa Helga ,
mujer de carácter fuerte y dominante que marco su vida , presentándola por momentos
como un fantasma amenazante y acosador, pero necesitado de afecto al estar
anciana. El director plantea que hay personas que no superan sus traumas o
resentimientos y viven ocupándose del pasado sin ver con optimismo el futuro.
Victoria,
de Dana Bonilla y Francesca Canovaro. Las directoras presentan una situación limite:
4 personas: 3 hombres , y una mujer
conviven en una cocina por miedo a lo que està afuera. Hay un correcto manejo
de la edición para transmitir la tensión y de la cámara en mano para ver la angustia de los personajes. Pero falla
, me parece, en el melodrama al confrontar a la chica con su pasado lleno de
agresividad machista .
No hay comentarios:
Publicar un comentario