EL PODER CORRUPTO.
Decidido a recuperar la inversiòn que perdiò en su film anterior "Havana", que pese a contar en el reparto con Robert Redford , Sidney Pollack , su compadre en la vida real, opto por lo seguro y convoco a Tom Cruise (Foto izq.), para que protagonize "Fachada" (The Firm) , un producto acorde con la imagen de "Chico sano y limpio" por el que mucha gente conocìa a Cruise; es decir, representaba en ese entonces al joven luchador norteamericano que a riesgo de perderlo todo mantiene la dignidad.
Para ello no descuido el reparto tècnico y artìstico que secundaba a la estrella. En ese àmbito sobresale Jeanne Tripplehorn (Abby , su esposa en la pelìcula) a la cual muestra con àngulos que nos recuerdan los rasgos faciales de Jackeline Kennedy (Otra simbol del new ideal yanqui). Nuestros heroès se ven envueltos en una especie de voragine de seducciòn del poder, corrupto en este caso. Y es ahì donde ese par de jòvenes que buscan alejarse de la generaciòn X, y pertenecer al grupo de los yuppies van a tener su lecciòn de vida. Tratanto , eso sì, de mantener incolume su decencia. Lo interesante es ver, aparte de las actuaciones, como se libran de la prueba que el destino les impone y como el director ha manejado los hilos de la conocida tècnica del "Suspense".
Este punto es interesante porque Pollack (Foto Derecha) maneja dos niveles: El primero nos permite conocer lo que le puede pasar al personaje y asì poco a poco le acompañamos en su ascenso y arribismo implìcito hasta que, en el segundo nivel, las posiciones se invierten colocando al espectador en espera de lo que èl protagonista va a hacer para salir del problema. Para ello el novel abogado se vale de su inteligencia y las apariencias para tejer una serie de trampas que le permitan movimiento y respiro para actuar con rapidez y asì librarse de la muerte segura que le espera al ser descubierto.
En este sentido su desenvolvimiento en este ambiente gansteril guarda relaciòn con el de Tom Reagan en "De Paseo a la Muerte" de los Hermanos Joel y Ethan Cohen. Ambos usan la sagacidad para vencer las dificultades y salir bien parados, aguantando los golpes y amenazas con la firmeza necesaria que les ayude a seguir en la brega. La mujer , personaje que en otras pelìculas hubiera tenido una participaciòn descendente se revela como en el cine negro clàsico con astucia y capacidad de entrega para mantener su posiciòn de compañera. Recordemos que Abby se muestra dispuesta a acostarse con el enemigo para evitar que descubran su engaño.
Gene Hackman, contraparte mafioso, asume con convicciòn el papel de hombre desgastado y sin esperanzas de salir de esa "Gran Familia" a la que pertenece. La mano fuerte de Pollack queda demostrada en la persecuciòn por la estaciòn del funicular, los saltos, carreras y àgiles dobles le dan brìo y aumentan la tensiòn. La ediciòn en esta parte (como en el resto) es precisa, muy correcta con el paralelo que sirve para situarnos e identificar lo bueno de lo negativo. La mùsica generalmente proviene de un piano que aumenta o disminuye su intensidad acompañando al protagonista y no desentona con la iluminaciòn, que en el cuarto, donde cercan a Cruise, se vuelve expresionista al usar sombras que distorcionan rostros e inducen a equivocaciones (como el crimen del matòn).
La idea entonces, es transportar al auditorio con bastante facilidad por ese entramado de intrigas tipo "Misiòn Imposible" (no en vano Cruise estelarizaria la versiòn cinematogràfica de la serie que dirigiò Brian De Palma) y del que la joven conciencia de Mitch McDeere (Cruise) saldrà bien librada. Para suerte del director la aceptaciòn que tuvo en USA y su recaudaciòn de 150 millones de dòlares auguraron la producciòn de màs obras que pudimos ver posteriormente. (Foto izq: Jeanne Tripplehorn).
Decidido a recuperar la inversiòn que perdiò en su film anterior "Havana", que pese a contar en el reparto con Robert Redford , Sidney Pollack , su compadre en la vida real, opto por lo seguro y convoco a Tom Cruise (Foto izq.), para que protagonize "Fachada" (The Firm) , un producto acorde con la imagen de "Chico sano y limpio" por el que mucha gente conocìa a Cruise; es decir, representaba en ese entonces al joven luchador norteamericano que a riesgo de perderlo todo mantiene la dignidad.
Para ello no descuido el reparto tècnico y artìstico que secundaba a la estrella. En ese àmbito sobresale Jeanne Tripplehorn (Abby , su esposa en la pelìcula) a la cual muestra con àngulos que nos recuerdan los rasgos faciales de Jackeline Kennedy (Otra simbol del new ideal yanqui). Nuestros heroès se ven envueltos en una especie de voragine de seducciòn del poder, corrupto en este caso. Y es ahì donde ese par de jòvenes que buscan alejarse de la generaciòn X, y pertenecer al grupo de los yuppies van a tener su lecciòn de vida. Tratanto , eso sì, de mantener incolume su decencia. Lo interesante es ver, aparte de las actuaciones, como se libran de la prueba que el destino les impone y como el director ha manejado los hilos de la conocida tècnica del "Suspense".
Este punto es interesante porque Pollack (Foto Derecha) maneja dos niveles: El primero nos permite conocer lo que le puede pasar al personaje y asì poco a poco le acompañamos en su ascenso y arribismo implìcito hasta que, en el segundo nivel, las posiciones se invierten colocando al espectador en espera de lo que èl protagonista va a hacer para salir del problema. Para ello el novel abogado se vale de su inteligencia y las apariencias para tejer una serie de trampas que le permitan movimiento y respiro para actuar con rapidez y asì librarse de la muerte segura que le espera al ser descubierto.
En este sentido su desenvolvimiento en este ambiente gansteril guarda relaciòn con el de Tom Reagan en "De Paseo a la Muerte" de los Hermanos Joel y Ethan Cohen. Ambos usan la sagacidad para vencer las dificultades y salir bien parados, aguantando los golpes y amenazas con la firmeza necesaria que les ayude a seguir en la brega. La mujer , personaje que en otras pelìculas hubiera tenido una participaciòn descendente se revela como en el cine negro clàsico con astucia y capacidad de entrega para mantener su posiciòn de compañera. Recordemos que Abby se muestra dispuesta a acostarse con el enemigo para evitar que descubran su engaño.
Gene Hackman, contraparte mafioso, asume con convicciòn el papel de hombre desgastado y sin esperanzas de salir de esa "Gran Familia" a la que pertenece. La mano fuerte de Pollack queda demostrada en la persecuciòn por la estaciòn del funicular, los saltos, carreras y àgiles dobles le dan brìo y aumentan la tensiòn. La ediciòn en esta parte (como en el resto) es precisa, muy correcta con el paralelo que sirve para situarnos e identificar lo bueno de lo negativo. La mùsica generalmente proviene de un piano que aumenta o disminuye su intensidad acompañando al protagonista y no desentona con la iluminaciòn, que en el cuarto, donde cercan a Cruise, se vuelve expresionista al usar sombras que distorcionan rostros e inducen a equivocaciones (como el crimen del matòn).
La idea entonces, es transportar al auditorio con bastante facilidad por ese entramado de intrigas tipo "Misiòn Imposible" (no en vano Cruise estelarizaria la versiòn cinematogràfica de la serie que dirigiò Brian De Palma) y del que la joven conciencia de Mitch McDeere (Cruise) saldrà bien librada. Para suerte del director la aceptaciòn que tuvo en USA y su recaudaciòn de 150 millones de dòlares auguraron la producciòn de màs obras que pudimos ver posteriormente. (Foto izq: Jeanne Tripplehorn).
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