Día 11 :
Big Bad Wolves ,de Navot Papushado, Aharon Keshles (Israel) Comp. Vanguardia y Género.
La
película catalogada por Quentin Tarantino como la mejor del 2013, quizás algo
exagerada su apreciación , pero asì es el cine, diversidad de pensamientos a la hora
de ver una obra. Investigando un poco sobre los directores, tuvieron un debut
interesante con " Rabies ", en esta oportunidad vuelve con un thriller, mas
cuajado visualmente. Empieza con un
prólogo bien armado con títulos de créditos, vemos como un detective y sus
compañeros torturan al presunto culpable de la desaparición de una niña cuyo
cuerpo se descubrirá más adelante sin cabeza en mitad del bosque. Empezando bizarros diálogos, secuencias incongruentes y llenas de
sadismo, y escenas subidas de tono ayudan a la construcción de esa atmosfera negra
del film. Los personajes centrales
marcan una diferencia sustancial, tomando identidad propia, en especial ese
carácter enajenado del padre que acaba de perder a su hija y quiere venganza
con un solitario maestro, a quien el escándalo llega a él por la difusión
masiva de un video. No se sabe realmente si él es culpable o no.Un film narrado desde el punto de vista de
la ironía, aun falta reunir elementos que la consideren una gran película.
FiFi
Howls from Happiness, de Mitra Farahani
(Estados Unidos-Francia) Comp. Internacional
Empecemos
por decir que fue la ganadora del 16 BAFICI como mejor película de la
Competencia Internacional y elegida a la
vez como la favorita por el voto del público. Film
basado en el pintor Bahman Mohasses quien estuvo realizando pinturas,
esculturas y collage hasta la revolución Iraní de 1979 año en que desapareció,
perdiéndose el rastro. Hasta cuando la directora logra dar con él, iniciándose así
una película sobre su vida y obra. Una narrativa con un poco de poesía, narra
la historia de este pintor iraní de ochenta años que vive de incógnita en un
hotel en Roma. Nos cuenta la historia de un modo en que dos jóvenes artistas le
encargan una pintura, así para interactuar con el pintor a quien no vemos pintar,
solo se muestran su soledad y por momentos su amargura. Estos jóvenes son planteados con excelentes personajes secundarios,
en realidad no se sabe si es realidad o ficción. Ahí radica esa complicidad que
logra la directora con su personaje el misterio y a la vez un homenaje a
decenas de obras de Mohasses que no podremos conocer, pero ese aire poético y
sublime nos envuelve en su final impredecible.
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