Nació en Davenport (Iowa) en 1958 y con 18 años se
mudó con sus padres a Los Angeles donde empezó a trabajar como modelo
gracias al apoyo de sus amigos. Su primera aparición como actriz fue en
la película: Psycho from Texas (1975),
evidentemente fue un pequeño papel. Tras esta primera toma de contacto,
fue realizando reportajes en revistas para adultos y realizar pequeñas
apariciones ‘desnuda’ en films de serie B: aparece en Fairy Tales (1978) y Despelote en el Campamento (Summer Camp, 1979). Poco a poco, sus papeles se hicieron más largos y en 1981 aparece en las películas Don’t Go Near the Park y El Día de la Graduación (Graduation Day). Pero no fue hasta 1984 que Linnea consiguió cierta notoriedad, primero trabajando con Linda Blair en Calles Salvajes (Savage Streets) y luego en Noche de Paz, Noche de Muerte (Silent Night, Deadly Night).Pero el film que la catapultó a la fama dentro de los fans del cine de terror fue nada más y nada menos que: El Regreso de los Muertos Vivientes (dir: Dan O´Bannon – The Return of the Living Dead, 1985). Linnea Quigley interpreta a Trash una joven punk que nos alegra la vista con un increíble e irrepetible striptease encima de una tumba en un cementerio a ritmo de Tonight (We´ll Make Love Until We Die) del grupo SSQ.
Una imagen de nuestra niñez y que en la mayoría de casos, se quedaría
grabada en nuestra retina ya que la desinhibida Trash nos enseñó mucho
más que su cuerpo. (Datos de Nekrofilmicos.wordpress.com-31-01-2012).
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Sobre la Producciòn de la Comedia " Histeria" (Estreno 13-Dic.- 2012)
Sobre la producción : Histeria. (Del fr. hystérie, y este del gr. ὑστέρα, matriz, víscera de la pelvis).
1. f. Med. Enfermedad nerviosa, crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos.
2. f. Estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala. La nueva película de la directora Tanya Wexler se ve y se siente como la clásica pieza del suntuoso periodo victoriano que todos conocemos y queremos, pero el corazón de la película es una historia hilarante, irreverente y sorprendentemente moderna. “Sabíamos que tendríamos que encontrar un tono único,” dice Wexler, “Porque mientras es una historia del siglo XIX, es un tema que aún nos hace sonrojar en el 2011. Lo divertido fue crear un tipo de realidad elegante en la superficie, pero con una hilarante y desenfrenada comedia debajo de ella.”
Establecida en los 1880s, así como la oleada de modernos aparatos e invenciones estaba forjando el mundo como lo conocemos, la cinta cuenta la histórica creación del electrodoméstico líder en ventas que no se atrevía a anunciar su propósito real: el vibrador eléctrico. Lo que emerge es más que una obra divertida y sin pretensiones; Hysteria es una historia de amor luchador y un viaje a una historia oculta, la exploración de la pasión de la mujer y una celebración del espíritu iluminado que siempre a mantenido el progreso humano en movimiento. Con un reparto liderado por la nominada al premio de la Academia Maggie Gyllenhaal (Crazy Heart) y el protagonista masculino Hugh Dancy (My Idiot Brother), el pasado victoriano de la película resuena con cuestiones que aún nos preocupan hoy – sobre actitudes sexuales, hombres y mujeres, y como llevar una vida verdaderamente satisfactoria.
Volviendose Histéricos: El Guión
La chispa de Histeria comenzó con un dato histórico poco conocido: en los 1880s, un Joseph Mortimer Granville, un médico inglés muy estimado, diseñó y patentó el vibrador a baterías. Granville promovió su máquina, conocida como el “Martillo de Granville”, para el alivio de molestias y dolores musculares, pero fue rápidamente llevado al servicio de lo que, en esa época, se consideraba como la única terapia útil para el extendido y notoriamente misterioso desorden femenino conocido como “histeria”. Este tratamiento era un “masaje medicinal” de los órganos femeninos “al punto del paroxismo” que, desde el punto de vista victoriano, era la liberación perfectamente clínica del sistema nervioso, que no debía ser confundido con el placer sexual.
Cuando el productor Tracey Becker (Finding Neverland) escuchó por primera vez la historia de Granville del escritor Howard Gensler, le dio gracia en un inicio, pero luego estuvo inspirada. La noción de un erguido y propio doctor de la época victoriana creando lo que sería el juguete sexual más popular del mundo, sonaba como un punto de inicio ideal para una película moderna. “Pero no podía ser otro biopic empolvado,” Becker ríe. “Tenía que ser una brillante comedia romántica y una historia que se trata mucho más del espíritu de cambio que de la invención del vibrador.”
Becker le llevó la idea a la directora Tanya Wexler, y las dos lo llevaron al equipo de escritores de Stephen Dyer y Jonah Lisa Dyer, quienes habían colaborado con Wexler en películas anteriores. Los Dyers se sumergieron en investigaciones, descubriendo la época del punto culminante de las tradiciones médicas de gusanos y tierra y el shock de lo nuevo – un tiempo en el que los doctores estaban pasando de los tratamientos con sanguijuelas y vapor hacia el entendimiento de la teoría de los gérmenes y la psicología; cuando un mundo de velas y lámparas de gas se comenzaba a iluminar con aparatos eléctricos; y cuando audaces mujeres comenzaron a pelear por el derecho de tomar sus propias decisiones.
En medio de todo esto, descubrieron un extraño capítulo de la medicina del siglo XIX en el que casi un cuarto de la población femenina de Londres fue diagnosticado con “histeria”,un término aplicado a una vasta variedad de desordenes femeninos, incluyendo aquellos misterios como la desdicha, impaciencia, desobediencia, impertinencia, mucho o poco interés en el sexo e incluso el deseo de tener derecho a votar. (Aunque el diagnóstico fue finalmente desechado en los 1950s, aún hoy decimos “¡no te pongas histérica!” como una advertencia a mujeres en el borde.)
Los síntomas de la histeria de cualquier tipo han tenido una escandalosa historia de tratamientos desde los tiempos de los antiguos médicos griegos. Algunas terapias creativas como el “masaje pélvico”, la “manipulación digital”, la equitación y baños para las regiones inferiores fueron aplicadas. Pero en la etapa victoriana, mientras los doctores creían que tenían una epidemia de mujeres locas en sus manos, la práctica del paroxismo estimulante se volvió muy común en Inglaterra, apoyados en la filosofía de que estos tratamientos no eran de naturaleza erótica – al contrario, eres una terapia puramente neurológica. La reacción física que resultaba no podía ser de ninguna manera relacionada a los que sólo debía pasar entre marido y mujer, pero más bien, una liberación médica que permitía que los tóxicos salieran del sistema nervioso.
De hecho, la búsqueda de nuevas maneras para estimular a la mujer llevó a los primeros progenitores del vibrador, y cuando Mortimer Granville inventó su “martillo” él sabía bien que podría ser usado para tratar mujeres con histeria. Cuando los Dyers comenzaron a escribir, ellos se vieron la convencional historia de Granville y decidieron hacer una ficción de su vida y sus relaciones, imaginando una enredadera romántica con las muy diferentes hijas de su jefe, un desastroso síndrome del túnel carpiano, y su mayo conflicto interno: si conformarse con seguridad y éxito o si atreverse a seguir sus convicciones y su corazón.
“El viaje de Mortimer es realmente sobre un hombre que cree en la ciencia moderna, que quiere cambiar la medicina,” explica Stephen, “Pero luego pierde todo eso cuando empieza a tratar a mujeres con histeria, hasta que conoce a la increíble Charlotte Dalrymple, el personaje de Maggie Gyllenhaal. Ella lo fuerza a confrontar aquello con lo que puede o no puede vivir dentro de sus propias acciones.”
Para Mortimer, los riesgos y los premios de encarar las convenciones victorianas se simplifican en su decisión entre las hermanas Dalrymple, cuyos opuestos puntos de vista sobre la femineidad victoriana llevan vida y verso a la historia. “Emily es claramente la victoriana ideal encarnada – sumisa, obediente y exquisitamente bien educada,” nota Stephen. “Charlotte, en el otro lado, es una luchadora apasionada por los derechos de las mujeres, quien utiliza el dinero de su padre para sacar a las mujeres de la pobreza. Es una decisión precisa para Mortimer.”
Charlotte pronto se convierte en la espina de Mortimer – un coqueteo con deliciosos resultados. “Me encanto crear a Charlotte, porque ella es un personaje muy moderno,” dice Jonah Lisa. “Ella realmente cree en la cosas y recuerda a Mortimer que el también creía antes. Ella se mete en su conciencia, y todas las discusiones solo encienden la flama. Es una exasperante, chistosa historia, pero es también una verdadera historia de amor, porque al final, Mortimer se da cuenta de que está dispuesto a sacrificar su vida, su vida perfecta, por Charlotte”.
+“Tanya, Tracey, Jonah Lisa y yo siempre imaginamos un película que se pareciera a Howard’s End en su atención por detalles, pero se parece más a Cuatro Bodas y un Funeral en tono,” explica Stephen. “Y eso es exactamente lo que Tanya comenzó a dirigir”.
Pròximo estreno 13 Diciembre 2012: Histeria, la historia del Deseo.
TITULO ORIGINAL: Hysteria
GENERO: Comedia romántica
AÑO: 2011
PAIS: Reino Unido
DIRECTOR: Tanya Wexler
PROTAGONISTAS: Maggie Gyllenhaal, Hugh Dancy, Jonathan Pryce, Rupert Everett y Felicity Jones
DURACIÓN: 100 minutos
SINOPSIS
Hysteria
nos lleva a la Inglaterra del siglo XIX para contarnos la historia de
cómo el doctor Joseph Mortimer Granville inventó el primer vibrador
eléctrico para tratar lo que entonces se llamaba “histeria femenina”.
Los síntomas eran insomnio, retención de líquidos, espasmos musculares,
irritabilidad o pérdida de apetito.
El Cineasta Peruano Fabrizio Aguilar: " No estamos sabiendo llegar con nuestro cine a la Gente."
De: Cinencuentro.com -27-11-12.
Fabrizio Aguilar sobre el estreno de Lima 13: “Tengo sentimientos encontrados”
Pasado el primer fin de semana del estreno de Lima 13,
su director Fabrizio Aguilar reflexiona sobre el frío recibimiento que,
para variar, ha tenido esta nueva película peruana en la cartelera
comercial; sobre el ‘boca a boca’ en redes sociales, y sobre el reto que
aun siguen teniendo los cineastas nacionales para poder enganchar con
el gran público cinemero que llena las salas de cine, pero le rehuye a
las películas locales.
Lean su carta a continuación:
Tengo sentimientos encontrados. Por un lado me siento satisfecho por
lograr una nueva meta en mi vida, “Lima 13” es mi tercera película,
diferente a las anteriores y a la vez igual de importante.
He trabajado intensamente en una campaña mediática fuerte para
intentar llegar a la mayor cantidad de público ávido de ver cine. Tenía
la esperanza de que el mensaje de “Lima 13”, llegara desde la campaña a
una cantidad importante de espectadores. Sin embargo esto no ha
ocurrido, desde su primer día en cartelera, el recibimiento a “Lima 13” fue bastante frío. Poco público en las salas, han hecho que la película trastabille en su permanencia en los cines.
Por otro lado y sin preveerlo, “Lima 13” comenzó a tener comentarios positivos que han ido llegando de diferentes lados,
solo en el Twitter más del 90% de comentarios son positivos e invitan a
la gente a ver la película, en mi cuenta personal de Facebook,
personalidades del medio cuentan con emoción su impresión al ver “Lima
13”. Todo esto me satisface enormemente. Siento que hay una corriente a
favor de “Lima 13”, el problema es que como la cantidad de espectadores
en su primer fin de semana fue menor al de los estrenos americanos, es
muy probable no que la saquen de cartelera esta semana, pero sí que le reduzcan considerablemente horarios y tal vez la saquen de algunas salas.
Una lamentable y prematura agonía para una película peruana que está
hecha con respeto y sensibilidad, y que logra conmover a quienes la ven,
por lo menos así lo siento yo.
Queda claro que el espectador nacional decidió alejarse de las
películas peruanas desde hace algunos años, cifras superiores a los 100
mil espectadores no se dan desde hace varios años. Hoy con las justas el cine peruano bordea los 20 mil espectadores
[por película]. ¡Hay un problema!, no estamos sabiendo llegar con
nuestro cine a la gente. Ha quedado el estigma de que el cine peruano es
malo, pobre, y que solo cuenta más de lo mismo, miseria, desnudos,
burdo erotismo y lisuras han dejado huella en el espectador.
Como en todas partes del mundo, hay buenas y malas películas,
películas que trascienden y otras que pasan desapercibidas. El cine
peruano ha dado pasos enormes en estos últimos 10 años en cuanto a
producción y talentos. Se ha dejado huella en festivales con los mas
prestigiosos premios, gracias a una generación de talentosos cineastas
que están dejando su marca en el mundo. ¡Muy bien! Sin embargo no podemos hacer cine solo para ir a festivales y ganar premios,
es hora de invitar y acercar al espectador a consumir cine peruano,
buen cine peruano. El mercado de Hollywood ha invadido el cine mundial,
no importa lo talentosos que podamos ser, el monstruo americano ha
comprado gustos y consciencias. Las empresas los apoyan y los financian,
algunos programas de cine se dedican casi exclusivamente a ellos, viven
de ellos.
A una película peruana las empresas a las que se les pide auspicios
se le niegan prácticamente sin un análisis de costos/beneficios, se
prefiere auspiciar cualquier otra cosa que cine peruano. Algunos
programas de cine imbuidos en Hollywood le dan cabida más por obligación
que por interés. Hoy “Lima 13” ya debe de estar pirateada y vendida con una muy mala calidad,
como para que el mismo espectador que no quiere ir al cine y pagar un
boleto por una película peruana pero sí por una americana, diga que la
calidad del cine peruano es muy mala. ¡Hay mucho por hacer!
Es hora de cambiar la tendencia, es hora de jugársela por el cine
peruano, tendremos películas malas, regulares, buenas y muy buenas, es
cuestión de tiempo, es cuestión de apoyo. El cine peruano tiene futuro,
solo depende de todos nosotros.
Por ahora “Lima 13”, ¡sigue en cartelera!
-Fabrizio Aguilar
(Tomado del Facebook de Lima 13)
sábado, 24 de noviembre de 2012
¿CÓMO SE MANEJA EL CINE EN EL PERÚ? U: ORCOS TOMAN EL MINISTERIO DE CULTURA
Cuando la Ministra de Cultura, Susana Baca, nombró a Christian Wiener como Director General de Industrias Culturales y Artes
de ese Ministerio, muchos pensamos que la situación del cine y el
manejo que de éste se había hecho durante los últimos años podrían por
fin cambiar. Quienes creemos que ese cambio es fundamental, abrigábamos
la ilusión de que el flamante Gobierno no olvidaría ese importante
aspecto para el desarrollo de la vida del país en la gran transformación
anunciada. Discurso con el que llegó al poder.
Al inicio de su gestión el Sr. Wiener
(Izq) anunció las líneas matrices que la conducirían: lograr que el Gobierno
Central cumpliera la ley y entregara el presupuesto completo al cine;
dar un porcentaje importante de éste para incentivar el cine regional;
incluir el novísimo concurso de cine alternativo o experimental. Se
propuso, y esto entusiasmó incluso a los que piensan que cualquier
cambio es un intento de infamar sus trayectorias, sacar una nueva Ley de
Cine que asegurara la provisión de dinero para la producción, la
exhibición en igualdad de condiciones de las películas peruanas con las
extranjeras, la recuperación de la Cinemateca, la difusión del lenguaje
cinematográfico desde la escuela, el apoyo a talleres de formación
cinematográfica descentralizados así como a los eventos cinematográficos
de difusión de nuestro cine, entre otras cosas. Se propuso un manejo
abierto, transparente e imparcial de los concursos, en donde todos
tuvieran la misma oportunidad, y la comunidad cinematográfica no viviera
dividida entre los que se llaman a sí mismos "cineastas de verdad"
(agrupados en la APCP) y el resto.
Esto terminó con el entusiasmo de algunos. No podía ser de otra manera puesto que si
un grupo piensa que solo él tiene la capacidad y la potestad de decidir
quiénes son los verdaderos cineastas, que los recursos se destinen a
autores que son mirados por encima del hombro, no puede sino parecerle
un despilfarro de dinero que debería ser reservado al desarrollo y
realización de proyectos de los cineastas de verdad, verbigracia, a sus
propios proyectos. En este sentido la inclusión pasa por la autoridad de
poder decidir quiénes merecen ser incluidos.
Es decir, se había decidido por parte de
un grupo de cineastas cuál es la forma válida de hacer cine en el Perú
y, sobre todo, cuál no puede ser. Pronto se dio la sorpresa de que algunos
de los jurados sorteados para decidir los concursos eran desconocidos
para la afortunada agremiación que se había beneficiado con ellos
durante años.
Esto causó, sobre todo, fastidio. Y comentarios como: "¿Y a ese quién lo conoce?"
no se hicieron esperar en la red de parte de las a sí mismas
consideradas vacas sagradas del cine peruano. Ni por un instante
pensaron que la representatividad de la comunidad cinematográfica se
ampliaba, haciéndose, por fin, verdaderamente inclusiva. Sobre todo
considerando que sus propios candidatos seguían participando en la
configuración de los jurados. Por supuesto, esos desconocidos resultaban
ser ampliamente conocidos por el otro sector del cine peruano, que
hasta la fecha no había sido tomado en cuenta.
Los comentarios tildando a Wiener de radical
proliferaron. Poco después se comprobó la radicalidad del nuevo
Director General de Industrias Culturales y Artes. Fue a propósito del
maltrato que las exhibidoras propinaron a la película "Las Malas
Intenciones" de la directora Rosario García-Montero, práctica
habitual durante la gestión de su antecesora del ex CONACINE, Rosa María
Oliart. El Ministerio emitió un firme comunicado llamando al orden a
las exhibidoras, apoyándose en la Ley vigente. En la reunión del Consejo
Consultivo del Ministerio de Cultura, uno de los más iracundos críticos
a Rosario García-Montero fue el representante de los Productores, Ricardo Velásquez (Izq), consejero vía la lista de la APCP.
¿Y quién es Chicho Durant?(Izq). Un
cineasta conocido por realizaciones consideradas por buena parte de la
crítica como las peores películas peruanas de todos los tiempos.
Más tarde el director Francisco Lombardi
no ganó ninguno de los varios premios de desarrollo de proyectos, que
cayeron en cineastas desconocidos por la APCP. Esto, al interior de
dicho gremio, fue considerado como una afrenta personal e hizo sonar
todas las alarmas: Christian Wiener no solo era un hombre radical, sino
peligroso.
La Sra. Goldenberg (Izq) solicitó un documento de la Dirección de Industrias Culturales que declaraba que su trabajo "Siguiendo a Kina" había culminado el rodaje, para ser presentado al fondo IBERMEDIA y así recabar el dinero al que se había hecho acreedora. IBERMEDIA, tal como corresponde, le giró el monto comprometido. Pero frente al DIC sostenía que su película estaba por hacerse y que por tanto estaba habilitada para participar del concurso de proyectos, pese a que las Bases indicaban que no debía de haberse empezado a filmar. Solo cabe una de dos posibilidades: o su proyecto estaba rodado y no podía presentarse al concurso del DIC, o no lo estaba, en cuyo caso habría mentido a IBERMEDIA. Lo cierto es que envió una carta a uno de los jurados, en medio del proceso y en plenas deliberaciones, demandando que no se tomara ninguna decisión en el concurso hasta que su caso fuera "resuelto". Pero, ¿por qué pensaba que había algo que resolver?
Esto motivó una carta de la presidenta del jurado, Marta Andreu (Izq), informando de la situación a la Directora de Industrias Culturales.
La Sra. Goldenberg, según parece, amenaza
con querellar a Christian Wiener y a Carmen Rosa Vargas por impedirle
participar en un concurso cuyas normas le impedían participar (y, según
me dicen, a aquel que se atreva a hacer un comentario al respecto).
Quién sabe extrañe recientes épocas de ensueño: el documentalista Javier Corcuera
pasó por una situación similar: también solicitó y obtuvo una carta de
la oficina correspondiente que informara a IBERMEDIA que su premiado
trabajo "Sonidos profundos" ya había sido rodado, y luego de esto se
presentó al concurso nacional de documentales. Al igual que Goldenberg,
estaba prohibido según las Bases de participar. Pero, claro, eran los
buenos viejos tiempos.
"4.3. El ejercicio de los altos cargos es incompatible también con las actividades privadas siguientes:
4.3.1. Respecto de las empresas e
instituciones privadas comprendidas en el ámbito específico de su
función pública o encargo específico, sobre las cuales la entidad tenga
competencia funcional directa o que tramiten causas ante la entidad,
durante el tiempo en que se ejerce el cargo:
4.3.1.1. Prestar servicios por sí o mediante terceros a éstas bajo cualquier modalidad.
La incompatibilidad se extiende hasta un año posterior al cese o a la culminación de la función o encargo." Como se ve, en este caso la Sra. Oliart (Izq) no
se habría limitado a la inconducta de permitir al mencionado cineasta
participar en un concurso al que no tenía derecho. Lamentablemente no es el único caso. Hace varias semanas el crítico de cine Gabriel Quispe
provocó sobre sí una avalancha de adjetivos por el horrible pecado de
denunciar que en las películas "Cuchillos en el Cielo" de Alberto
"Chicho" Durant y "Casadentro" de Joanna Lombardi, también aparecía la mencionada ex funcionaria como directora de sonido.
No hay que saber más que sumar y restar para darse cuenta de que estaba impedida por Ley a realizar ese trabajo. ¿A qué se debe que en vez de investigar la denuncia se opte por alaridos descalificando al que denuncia?
A esto se suma una carta privada firmada
por Alberto Durant que, al margen del trámite regular, intentaba influir
sobre Christian Wiener y Carmen Rosa Vargas,(Izq: Gabriel Quispe) para que se retirara a una
jurado de un concurso en que él participaba. Además se permitía
proponer que los jurados se escogieran a dedo, tal cual ocurría en buena
parte de la gestión al frente del CONACINE de su directora de sonido
Rosa María Oliart, época en la que no pasaba por la amargura de ser
derrotado en los concursos por desconocidos por la APCP. Christian
Wiener y Carmen Rosa Vargas, tal como corresponde, apoyaron a la
jurado.
¿El Sr. Ministro hizo lo mismo? Es una
pregunta relevante, si tenemos en cuenta que al Sr. Wiener se le pidió
la renuncia luego de que el cineasta (increíble, otra vez en el
escenario) Alberto "Chicho" Durant presentara al Ministro Peirano una carta lamentándose por el cese del funcionario Emilio Moscoso,(Izq: Joanna Lombardi),
involucrado en una investigación por su aparente responsabilidad en la
resolución de contratos con cineastas que no habrían cumplido con rendir
las cuentas respectivas frente al CONACINE.
¿Qué va a hacer el Sr. Ministro? Pues ya
comenzó a hacerlo: despedir a Wiener, acosar a Carmen Rosa Vargas hasta
que renuncie o sino despedirla él mismo, hacer dormir el sueño eterno a
la investigación a Emilio Moscoso (Izq ,ubicado al centro con lentes) e impedir la investigación a Rosa
María Oliart. Luego de eso, lo de siempre, los jurados volverán a ser
representativos de solo una forma de entender el cine, la de su amigo
Chicho Durant y Cía; se hará lo posible por nombrarlos a dedo y se
tacharán jurados que no sean aprobados por los "cineastas de verdad." Se
pondrá como excusa la falta de recursos para no traer jurados
extranjeros. Cineastas amigos, impedidos por las Bases de participar en
algún concurso participarán aunque para ello haya que redactar Bases ad hoc. Los contratos de resolución se harán sin prestar atención al buen manejo del dinero público, etc.
"Cuando la Ministra de Cultura, Susana
Baca, nombró a Christian Wiener como Director de Industrias Culturales y
Artes de ese Ministerio, muchos pensamos que la situación del cine y el
manejo que de éste se había hecho durante los últimos años podrían por
fin cambiar."
Pero lamentablemente Susana Baca fue reemplazada por Don Luis Peirano Falconí, así que nada va a cambiar.
(*) lacinefilianoespatriota.blogspot.com-22-noviembre-2012.
Pròximo Estreno en Arequipa el 06 Diciembre 2012: Ana de los Àngeles, de Miguel Barreda Delgado (Perù)
ESTRENO 6 DE DICIEMBRE EN CINEMARK AVENTURA PLAZA (Arequipa)
Pronto tendremos los horarios exactos para que puedas ir a verla sobre todo en su primera semana de exhibición.
SINOPSIS : Admirada por sus seguidores, incomprendida por su familia y algunos de sus contemporáneos, la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo es un ejemplo de lucha por aquello en lo que uno cree. La película recrea el siglo XVII en Arequipa y narra los pasajes más importantes de la vida de esta mujer virtuosa. Una película escrita y dirigida por Miguel Barreda Delgado. Una producción de VIA EXPRESA CINE Y VIDEO por encargo del Monasterio de Santa Catalina. Facebook.com : Ana de los Àngeles.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Falleciò el Cineasta Español Josè Luis Borau.
Por: Elsa Fernàndez Santos-cultura.elpais.com-23-11-2012.
José Luis Borau era mucho más que guionista, director, productor,
profesor, escritor, editor, actor, expresidente de la Academia Española
de Cine —y su principal impulsor tal y como hoy la conocemos—,
expresidente también de la SGAE, miembro de la RAE y del patronato del
Reina Sofía y creador de una fundación que bajo su tutela pretendió
allanar el camino de todo aspirante a cineasta. José Luis Borau,
fallecido en Madrid a los 83 años, era, sobre todo, un oráculo para el
cine español, un referente absoluto para varias generaciones que vieron
en él a su representante más independiente y complejo, un hombre que
amaba el cine por encima de todo y que bajo su aspecto tierno y
bondadoso era capaz de dar un golpe en la mesa (con plato redondo y
mantel blanco como condiciones innegociables para sentarse a comer) y
decir basta con esa rotundidad y tozudez que parecen inherentes a la
genética aragonesa.
Borau nació en Zaragoza en 1929, hijo único tardío de unos padres que
él siempre vio demasiado “mayores” y que le sobreprotegieron y
aislaron, entre otras cosas, de los horrores de la Guerra. “Durante el
conflicto no fui al colegio; hubo un bombardeo y mi padre dijo ‘ni
hablar, hasta que esto no acabe no sales de casa’, y allí me quedé, en
una mecedora que guardo como una reliquia porque fue el sitio en el que
me pasaba las horas”, recordaba en una entrevista con este periódico en
2008, año en que ingresó en la Academia con un discurso que indagaba en
las huellas del cine en el lenguaje hablado y escrito. Le gustaba decir
que no había hecho otra cosa en su vida que ver y leer cine, oficio que
comparaba con el arte de la seducción: “Uno hace el cine como el amor.
Como puede”. Durante casi una década vivió en Estados Unidos donde rodó Río abajo (1984), un estrepitoso fracaso financiero que sin embargo demostró su genio loco y su empatía por los márgenes (Leo, 2000) y la frontera. De carácter bronco, pero fondo frágil, Borau asumió en varios
momentos de su vida los compromisos de un hombre incorruptible. En el
fondo latía la insobornable tenacidad de todo individualista. En 1975,
se negó con una firmeza que chocaba con su aire de inocente niño gigante
a realizar los 40 cortes que la censura de un franquismo ya agonizante
le exigía para dar luz verde a Furtivos, su filme más
reconocido. Su idea era hacer una película de gente escondida, “ese tipo
de gente que vive como metida entre hojarasca...”, decía. Manuel
Gutiérrez Aragón fue el coguionista de “un cuento de hadas” duro y
cruel. Borau venció a los censores, no solo no lograron masacrar su
filme sino que tuvieron que asistir a su éxito nacional e internacional y
a su triunfo en San Sebastián, donde obtuvo la Concha de Oro.
El otro episodio que marcó su vida pública ocurrió el 31 de enero de
1998, cuando, siendo presidente de la Academia de cine, Borau sorprendió
a todos con otro gesto que le identificará para siempre con la
integridad moral de los grandes. Sus manos blancas sobre el escenario en
la gala de entrega de los Goya para condenar el asesinato del concejal
sevillano del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa dejaban claro que
el venerable cineasta no sabía vivir callado. “Ha sido el mejor
presidente de la Academia, lo sabemos todos”, señalaba ayer Enrique
González Macho, actual cabeza de la institución. “Él la modernizó, la
hizo tal y como la conocemos, y como presidente nos regaló su imagen más
emblemática: la de aquellas manos blancas. Como buen aragonés, cuando
quería algo lo conseguía y aunque era un hombre de consenso y de una
educación exquisita, exquisita de verdad, cuando quería algo lo
conseguía”.
Entre sus empeños siempre estuvo la fundación que llevaba su nombre
pero que acabó disuelta como consecuencia de la reclusión al que le
llevó en los últimos tiempos su enfermedad. Operado con éxito de un
cáncer de esófago hace dos años, no supo sin embargo lidiar con igual
éxito con las consecuencias psicológicas que supuso la merma de energía.
La falta de vitalidad le fue, poco a poco, aislando. Dejó de salir de
casa y hasta de su cuarto y muchos le perdieron la pista. Los fondos de
la fundación acabaron en la RAE, destinados por su decisión a estudios
sobre lenguaje y cine.
Solitario vocacional, militante, Borau siempre se quejó del exceso de
atenciones que recibía su persona. “Soy un solitario frustrado, siempre
hay gente alrededor, pero mi afán es la soledad. Tengo amigos, me
invitan, me agasajan, y yo siempre estoy con una reserva: ‘A ver si me
dejan en paz”, reconocía a este periódico. Ese marcado individualismo,
quizá el mismo que le llevó a admirar la cultura estadounidense y su
cine cuando se veía con recelo desde los salones ideológicos europeos
cualquier vaquero solitario, se había forjado desde niño en las horas
muertas pasadas sobre aquella mecedora que guardó hasta el final de su
vida. “Es un amuleto, pero no me siento en ella por si la rompo. Lo que
me gusta hacer hoy es lo que hacía en la mecedora de niño: darle vueltas
a todo, a la vida, a mis amigos, a la familia de entonces”. Hoy la vieja mecedora de José Luis Borau se detuvo definitivamente. La impronta de su memoria seguirá acunando el cine español.
jueves, 22 de noviembre de 2012
Propuesta a la APRECI: Diálogo público y abierto
Por: Isaac León Frías - 15- noviembre-2012-Pàginasdeldiariodesatàn.blogspot.com
Como me tenía, hasta ahora no hay ninguna respuesta con nombre y apellido.
Sí, varios anónimos agraviantes a los que no voy a responder, salvo en un punto, el que viene a continuación.
Yo creo que Chicho Durant estaba en todo su derecho al
objetar a uno de los miembros del jurado. En las prácticas judiciales
existe el derecho de recusación y ante cualquier acto administrativo o
público uno puede expresar su acuerdo o desacuerdo. Eso no es presión ni
lobby, como se viene diciendo equivocadamente. Eso es ejercicio del derecho de protesta o recusación. Allá la autoridad que decide si acepta o no la objeción.
Lo que ha hecho Durant no tiene punto de comparación con lo que sueltan aviesamente tantos anónimos en los blogs, sin el mínimo coraje de dar sus nombres, señal clara de cobardía y bajeza moral.
Sin embargo, no es la estulticia de esos anónimos lo que me motiva a escribir este texto, sino la necesidad de que se realice un debate público y abierto en torno a la APRECI, a la función de la crítica de cine en el Perú, al cine peruano, a las relaciones de la función crítica y las películas peruanas, loslobbys, etc. No tiene que ser un solo debate, pueden ser dos o tres, o los que se considere convenientes.
Yo propongo la sala Ventana Indiscreta, pero puede ser cualquier otro espacio, por ejemplo, el CAFAE, el Centro Cultural de la PUCP o el que sugiera los directivos de la APRECI. Se puede elaborar un temario para cada una de las mesas. Con eso, no sólo tendrá mayor visibilidad la APRECI, sino que sus representantes podrán exponer sus argumentos, tanto institucionales como personales. Invito, entonces, a los miembros de la directiva de APRECI, pero también a cualquiera de sus miembros, a participar en estos coloquios. Me parece, igualmente, indispensable la participación de Oscar Contreras, Mónica Delgado y José Sarmiento.
Si quieren que aparezca como organizado o co-organizado por APRECI, en buena hora. Que alguna vez haya una actividad pública organizada por esa asociación.
Eso hay que hacerlo ya. En los meses de diciembre o, si no se puede por la cercanía de las fiestas de fin de año, de enero. Si la APRECI no responde o no acepta ese espacio de diálogo y confrontación de opiniones, mal podría atribuirse el papel de representante de los intereses de un segmento (más que un gremio, que no lo es) periodístico. Al margen de la coyuntura actual, motivada por la no aceptación de tres críticos, se trata de un debate indispensable que hace mucho ha debido propiciar la APRECI, casi como un acto de justificación de su propia existencia, que no puede ni debería ser solo la de seleccionar críticos para los jurados de la FIPRESCI.
Las Vacas Sagradas y la Teta del Estado.
Publicado el - cinescencia.wordpress.com
Isaac León Frías escribe en el blog de su amigo Ricardo Bedoya una nota invitando a un nuevo debate, en este caso a los miembros de APRECI, como si todos los problemas del cine nacional, incluido los de la crítica, se resolvieran con juegos de palabras y elocuencia verbal para el aplauso de sus seguidores. Un debate ficticio como los anteriores, para satisfacer afanes de figuración, pero que no sirve para encarar los temas de fondo que vuelven a salir a la luz, como el sistema de argollas, privilegios y favoritismos que ha llevado al cine peruano, incluida la crítica, a una crisis profunda, con enfrentamientos interminables.
Sin embargo, lo preocupante en el texto de León Frías son las
expresiones (y silencios) sobre el correo de Alberto Durant a los
funcionarios del Ministerio de Cultura, que se conoció en los últimos
días. Mensaje que expresa casi paradigmáticamente los males del cine
peruano que se hace referencia líneas arriba, y de los cuales buena
parte de la crítica no es ajena, por acción u omisión.
Efectivamente, Durant, como cualquier otro concursante, tenía el
derecho de poder objetar a cualquier miembro del Jurado. Pero esto se
hace por las vías REGULARES, en plazos establecidos y por los conductos
del Ministerio de Cultura para tal efecto, como todo concurso público. Y
eso no por un prurito burocrático o puro formalismo, sino para que
conste oficialmente la impugnación y evitar cualquier influencia “sotto
voce” a las autoridades. Tomando como ejemplo el derecho de recusación
en un juicio al que se hace alusión en el post, ¿acaso este no se hace
público y por vía formal antes que empiece el proceso, o es válido solo
mediante una carta personal?
Ahora, si lo que buscaba Durant es más que impugnar a una persona,
cuestionar todo el proceso de elección de los Jurados y la mecánica del
concurso que llevaba adelante DICINE, también estaba en todo su derecho
de expresarlo. En este caso, lo que correspondía era hacer de
conocimiento de la opinión pública sus objeciones, fundamentando las
razones, para que se viera que su motivación no era personal sino en
función de todos los cineastas, por igual.
Nada de esto sucedió porque lo que Durant hizo fue enviarle una carta
a los correos personales de los funcionarios del Ministerio, con copia
“informativa” al presidente de su gremio (APCP), expresando su
disconformidad por la elección de un Jurado –que no había sido nombrado
por DICINE sino resultado de un sorteo público- solicitando
encubiertamente su remoción, al decir que era una persona a su juicio
“inaceptable” y por tanto descalificada para esa función. Todo ello, en
medio del proceso del concurso, doce días después de conocerse públicamente los miembros del Jurado,
y buscando cambiar las reglas del juego. Si esto no es presión indebida
o lobby, se le parece mucho, y que se ve mal, se siente mal y está mal
desde el punto de vista moral y procedimental, no hay duda, empezando
por su carácter de secretismo, que es la forma como se cocinan los
peores enjuagues. Por suerte los funcionarios que recepcionaron la carta
actuaron correcta y dignamente, haciendo oídos sordos a las sugerencias
de Durant, pero, me pregunto, ¿qué hubiese pasado si en vez de
Christian Wiener y Carmen Rosa Vargas hubieran estado en esos cargos
Rosa María Oliart y Emilio Moscoso? Creo que no es muy difícil imaginar
que rápidamente se habrían “allanado” al pedido de tan importante figura
de la cinematografía nacional, ya que de otra manera, iba a resultar muy difícil su contratación como sonidista en la próxima película del mismo realizador
Recordemos que Durant no es nuevo metiendo presión para decidir
quiénes son buenos y malos a su gusto intereses. Ahí está, para los
desmemoriados, la carta que en mayo del 2009 promovió, con firma de Tamayo, Lombardi y otros amigos, dirigida al Director de Perú 21
por la crítica de Alonso Izaguirre a su película “El premio”. La misma
decía “no tener pretensión que fuera publicada”, porque sibilinamente
demandaba al responsable del diario por supuestos ataques al cine
peruano, con expresiones injuriantes al crítico
e instándolo a que tome cartas en el asunto, como efectivamente
sucedió, porque tiempo después Izaguirre tuvo que dejar el diario, como
antes había ocurrido con Claudio Cordero en El Comercio.
Llama la atención que el veterano crítico y profesor universitario
León Frías no exprese ningún respaldo o siquiera solidaridad con Leny
Fernández por el intento de exclusión, y más bien avale y hasta celebre
la actitud del concursante. Se supone que entre colegas, más allá de las
diferencias y hasta enemistades, debe primar una defensa del oficio y
la práctica de la crítica, que el mencionado correo busca descalificar,
salvo que coincida con los argumentos del mail y no reconozca como
críticos a los redactores de la revista “Godard” (sería bueno
preguntarse si tendría la misma actitud en caso el (la) vetado(a)
hubiese sido de la revista “Ventana Indiscreta”).
Si se lee bien el correo de Durant, sus argumentos no cuestionan a
una sola persona en particular, sino invalidan la participación de los
críticos como jurados en futuros concursos, ya no exclusivamente de
DICINE sino de cualquier otra institución, incluido festivales; si
cometieron el pecado capital de criticar y cuestionar películas
anteriores de algún concursante, lo que también se aplicaría si la
comenta favorablemente, ya que podría alegarse en ese caso un supuesto
favoritismo a terceros y adelantamiento de juicio, así como en el otro
se habla de supuesta animadversión en su contra y a los de su
generación. En otras palabras, que el crítico, cualquiera, no puede
hacer su labor básica que es criticar películas, por lo menos no la de
nuestros susceptibles compatriotas, o corre el riesgo de ser enviado a
la lista negra de cualquier certamen (con semejante lógica, los críticos
de “Cahiers du Cinema” jamás hubieran sido convocados como jurados de
festivales donde competían obras de realizadores del llamado cine
académico francés, a las que cuestionaron tan virulentamente en su
momento). Se olvida además, que un miembro no hace a un Jurado, y que
en esta oportunidad, como
consta en el acta del concurso de distribución fueron tres integrantes
los que eligieron libre y soberanamente a los ganadores.
De resulta que lo que se encuentra en cuestión es el derecho de cada
quien a tener su opinión y expresarla, de ejercer la crítica –como la
realización- de forma abierta, libre, sin consignas ni limitaciones, más
allá de su conciencia y las que determina la Ley, y no en función a los
requerimientos y necesidades de vacas sagradas e intocables que se
sienten dueños del cine peruano (porque criticarlos a ellos sería
supuestamente criticar a todo el cine que se hace en el país). Personas
que por sus años y relaciones ostentan el poder de veto, moviendo sus
contactos e influencias al más alto nivel para sacar del camino a
quienes les resultan incomodos o peligrosos, como acaba de suceder con
Wiener en el Ministerio de Cultura. De paso, tratar de tapar las cosas
turbias que salen a flote de la gestión anterior, qulo e fue tan
generosa con ellos, lo que explica su defensa a ojos cerrados.
Pero como dice una frase popular, “se puede engañar a todos poco
tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede
engañar a todos todo el tiempo”.
Rafael Maldonado
Pròximo Estreno 06 Diciembre 2012, la comedia : Dios Me Libre, de Martìn Duplaquet.
Pròximo Estreno 25 Diciembre 2012: RALPH, EL DEMOLEDOR.
Clasificación: TBD
Fecha de estreno
en Lima : 25 de diciembre de 2012
Talentos vocales (en
inglés): John C. Reilly, Sarah Silverman, Jack McBrayer, Jane Lynch
Director: Rich
Moore
Productor: Clark
Spencer-Guión de: TBA
De Walt Disney Animation Studios y del
director Rich Moore, ganador de un premio Emmy® llega una apasionante aventura en
el mundo de videojuegos. Durante décadas, Ralph (voz original en inglés de John
C. Reilly) ha sido opacado por Félix El Reparador (voz original en inglés de
Jack McBrayer), el chico bueno de su videojuego, quien siempre logra salvar el
día. Cansado de ser el malo de la historia, Ralph decide tomar el asunto por
sus propias y gigantes manos, y se lanza en un viaje a través de los distintos
mundos y generaciones de videojuegos para demostrarle al mundo que él también
puede ser un héroe.
En su recorrido, Ralph conoce a la rigurosa Sargento
Calhoun (voz original en inglés de Jane Lynch), del videojuego de acción en
primera persona “Hero’s Duty”, y con la testaruda Vanellope von Schweetz (voz original
en inglés de Sarah Silverman), del videojuego de coches de carrera de caramelo,
Sugar Rush, que quizás se convierta en su primera amiga verdadera. Pero todo
cambia cuando irrumpe un enemigo mortal que amenaza con destruir el mundo de
los videojuegos y a la propia Vanellope. Finalmente, Ralph tendrá la
posibilidad de salvar el día, ¿pero podrá hacerlo a tiempo? RALPH
EL DEMOLEDOR llega a los cines de Latinoamérica a partir de noviembre
de 2012, también en Disney Digital
3D™.
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