Por : Victor Loli Schrader.
A cien años de la tragedia del famoso transatlántico , James Cameron reestrena su película “Titanic” (1997) en Tercera dimensión y estrena su documental “Titanic: La Última Palabra” .Tanto egocentrismo del director que aprovecha el aniversario de la tragedia para reestrenar su pretenciosa película (ganadora de 11 Oscares) y el documental donde él desea dar su última palabra sobre el asunto.
Que más se puede decir de esta mega producción que casi todo el mundo alabó como una de las grandes películas de los últimos tiempos, pues que el señor James Cameron nos aburrió con su primera hora y media de la película presentando a dos jóvenes enamorados de distinta clase social que se pasean como perro en su casa por todo el barco y nos presenta todos los estratos sociales que habitan en dicho barco, presentando escenas desde almorzando ellos con el capitán en su mesa como corriendo por las calderas de dicho barco escapando del perverso novio de la chica.
Luego Cameron entra en la siguiente hora y media del filme centrándose en la catástrofe en sí, es aquí donde le implanta un mejor ritmo a la película pero aún con algunos clichés. Al final el director pierde la brújula ya que las escenas del barco suspendido por casi un minuto antes de hundirse o la de los pasajeros chapoteando como peces fuera del agua o cuando los cadáveres de estos se encuentran apilados después de congelarse en el mar, ninguna es muy creíble. El Final del filme es tal vez uno de los más ridículos que haya visto.
Los puntos a favor de la película son su factura técnica. Lo mejor es su escenografía, con un magnifico cuidado en la reconstrucción de los detalles históricos del barco. La fotografía y el sonido son increíbles y los efectos especiales son deslumbrantes, mientras la música y la canción son muy melosas pero están bien empleadas en el filme. En cuanto a las actuaciones, la de Kate Winslet y la de Leonardo DiCaprio son muy discretas, mientras que la de Billy Zane está algo sobreactuado. Sobresalen en sus actuaciones las de Gloria Stuart, Bernard Hill, Kathy Bates y David Warner.
Aún con todos estos atributos técnicos todo se ve estropeado por un guión muy forzado y poco ingenioso y con la complicidad del nada inspirado James Cameron. Luego el director seguiría ahondando en el mismo tema y produciría algunos documentales, como el aceptable “Fantasmas del Abismo “(2003) para llegar a la que él dice será el último filme sobre el tema del Titanic. Con el título “Titanic: La Última Palabra” de James Cameron que reluce todo ese ego que el famoso director se tiene.
Fuera del título el documental es bastante interesante y ameno. En el tocan el tema del por qué los restos del Titanic están como están en el fondo del mar, como: Los restos esparcidos a un kilometro y medio a la redonda, la pro encallada en el fondo como si hubiera sido aplastada y la popa está despedazada como si hubiera estallado. Cameron junta a un grupo de investigadores, científicos e historiadores y con él trataran de develar este misterio.
Cameron junto con sus ingenieros de efectos especiales nos mostraran gráficos computarizados del hecho marino donde se encuentra los restos del Titanic. Con escenas de su película y la de sus anteriores documentales. Cameron le implantará a este filme un buen ritmo lo cual lo hace muy ameno. Una lástima que el documental se vea algo malogrado en su concepción por el mismo Cameron que insistentemente en todas las escenas donde aparece él desea dominar y dar su última palabra.
Con el aniversario del hundimiento del Titanic han aparecido varios documentales algunos tan buenos o mejores que el hecho por Cameron. Espero que por nuestro bien el señor Cameron cumpla lo que dice en su filme “quiero zanjar el tema sobre el Titanic para dedicarme a otros asuntos”, esperamos de corazón que así sea.
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