Actores comparten la historia que rinde homenaje a la amistad, ópera prima de Fernando Villarán.Como homenaje a la amistad y la lealtad, Fernando Villarán nos presenta su primera película de la mano de reconocidos actores peruanos que sin duda son leyendas de la actuación dentro de nuestro país. El estreno de Viejos Amigos está programado para el 14 de agosto y contará con la presencia del esperado Ricardo Blume para la fecha. Todo hace indicar que la película peruana “Viejos Amigos” se perfila como un nuevo éxito del cine nacional. Como trío protagónico cuenta con la participación de Ricardo Blume, Carlos Gassols y Enrique Victoria; además de otros grandes actores como Teddy Guzmán, Cesar Ritter y Mayra Couto.
La expectativa del público es grande y los comentarios positivos continúan de lado. “Me da mucho gusto que la gente reciba tan bien el tráiler. Creo el tema de la amistad es algo con lo que todos nos identificamos. Todos tenemos amigos, pero los verdaderos amigos, esos que te conocen desde chico: los del barrio, el colegio, con los que compartiste y compartes hasta ahora. Los que de repente no ves mucho pero cuando se encuentran es como si nada hubiese cambiado. La película es casi un homenaje a eso, y los tres actores tienen una interpretación magistral en ella” comenta Fernando Villarán, a propósito del éxito del tráiler. “Viejos Amigos” es una película que está llena de humor y mucho sentimiento. Y narra las aventuras de tres veteranos, amigos desde la infancia, que deciden robar las cenizas de su compañero fallecido para cumplir su último deseo. Ir los cuatro (como en su juventud) a ver el partido de la camiseta de sus amores, el Sport Boys del Callao, que pelea la baja. Un recorrido que los llevará a reencontrase con amistades y lugares de su juventud, en medio de una divertida persecución protagonizada por Teddy Guzmán, que interpreta a una viuda dispuesta a todo por recuperar las cenizas de su marido.
De "Viejos amigos" a "Malos amigos"
ResponderEliminarDuele doblemente cuando vamos al cine con tanta expectativa, duele doblemente porque vamos a ver una película peruana y a ver tamaña calidad de actores... Entonces, ¿qué sucede? Encontramos más (o peor) de lo mismo. La película nunca termina de armarse, es decir, es una suma se retazos de pequeñas situaciones mal estructuradas, en las que se apela a la fórmulas de siempre: situaciones exageradas donde prima la lisura como recurso fácil o el mariconcito gracioso... y estas se convierten en columnas endebles de una historia, lo repito, que no tiene norte.
Tres amigos se roban las "cenizas" del entrañable camarada y este arranque que parece tan rico termina diluyéndose en "n" lagunas sin ton ni son: rescate de una banderola, búsqueda de una hija en una discoteca, un accidente perdido, personajes que aparecen y desaparecen de la nada, tertulia en un bar... todas acciones independientes, pequeños "sketchs", que no responden a un hilo conductor.
La película se desarrolla en el Callao, sin embargo ni en eso se tuvo el cuidado de marcar las rutas que siguen los personajes o la veracidad de los escenarios más representativos. Basta decir que los amigos "ingresan" al mítico estadio "Telmo Carbajo", pero ya dentro, ese estadio es cualquier canchita de fútbol, menos el estadio que cualquier chalaco conoce y reconoce. Tal vez, en ello, debieron siquiera tener un poco de cuidado.
"Viejos amigos" termina convirtiéndose en "Malos amigos". Y yo me voy con la pena enorme de que me enrostren, otra vez, lo malo que es nuestro cine, por lo menos el comercial. ¡Haga algo señor Fernando Villarán!