ES SOCIOLÓGICAMENTE CASI MERITORIO QUE
ÚLTIMAMENTE SE HAYA ACRECENTADO UNA PROLIFERACIÓN DE EJERCICIOS DE GÉNERO PERO
SUPERAR LAS PROPIAS LIMITACIONES ES EL RELATO DE UNA FRUSTRACIÓN ESTÉTICA
DISFRAZADA DE ÉXITO DE TAQUILLA EN ALGUNOS CASOS. EN “LA CARA DEL DIABLO” PESA MÁS LA
FALENCIA QUE EL LOGRO MUY POSITIVO. SE
HA TRATADO DE REALIZAR UN SLASHER FANTÁSTICO A RAÍZ DEL MITO DEL TUNCHE (UNA
CRIATURA DEMONÍACA QUE PRECEDE SU APARICIÓN CON UNA ESPECIE DE SILBIDO). EL
SUBGÉNERO DEL HORROR DEMONÍACO Ó DIABÓLICO AMERITA UN DESARROLLO Ó UNA
PRESENTACIÓN ESTRUCTURAL DE UNA ATMÓSFERA CORROSIVA Y DENSA CON TRIBUTOS O SIN
TRIBUTOS, CON O SIN REFERENTES.
EN LA PELÍCULA ANTES MENTADA, HAY UNA SEVERA
CARENCIA ATMOSFÉRICA DEBIDO A UNA SÍNTESIS DEL ESTEREOTIPO ARGUMENTAL : UN
GRUPO DE JÓVENES VIAJA A LA SELVA Y EN UN INTENTO DE PASEO PLACENTERO SE
ENCUENTRAN CON UNA REALIDAD SOBRENATURAL POR LO QUE PAULATINAMENTE IRÁN
FENECIENDO ASESINADOS POR AQUELLA FUERZA ABYECTA O MALIGNA. PROVISTA DE
ACTUACIONES DEFICIENTES O EXOTÉRICAS EXCEPTO POR LA PROTAGONISTA (VANIA ACCINELLI)
QUIEN APORTA UNA INOCENCIA PREDEFINIDA QUE SE PUEDE REVERTIR CON HÁBIL
FACILIDAD. SIN EMBARGO, AUNQUE POR UNA ECONOMÍA TÉCNICA VESTIDA COMO UN RECURSO
DISCURSIVO TENGA CIERTOS INSTANTES SUTILES, LOS EFECTOS ESPECIALES Y EL
MAQUILLAJE NO DEJAN DE SER PRECARIOS O PRIMITIVOS. ES UNA LÁSTIMA QUE HAYA UN
SABOTAJE ÍNSITO POR SEGUIR PARADIGMAS MUY AJUSTADOS Y TERGIVERSADOS DE GÉNERO.
EN “A LOS 40” SE PERCIBE UN MAYOR LOGRO
SENCILLAMENTE POR RESULTAR UNA COMEDIA DE SITUACIONES MÁS O MENOS EFECTIVA EN
BASE A UN GUIÓN POR MOMENTOS INGENIOSO AUNQUE EN OTROS REDUNDANTES (CIERTO
FACILISMO EN GAGS DE CARÁCTER PROCAZ Y CIERTA EXPLOTACIÓN DEL HUMOR ASOCIADO
CON “PATACLAUN” EN ALUSIÓN DIRECTA DE CASI TODOS LOS HISTRIONES DE AQUELLA
AGRUPACIÓN HUMORISTA). NO OBSTANTE, ACTORALMENTE LO MEJOR SON PATRICIA
PORTOCARRERO, WENDY RAMOS, CARLOS CARLÍN, KATIA CONDOS Y CARLOS ALCÁNTARA.
DEFINITIVAMENTE, UN CINE DE FÓRMULA DONDE EL TEMA DE LA NOSTALGIA SE CONSIGUE
CON UN FÓRCEPS QUE A MEDIO CAMINO SE QUIEBRA.
EN “EL MUDO”, LA PELÍCULA MÁS VALIOSA DE
LAS TRES, SE IDENTIFICA UNA LABOR ESCÉNICA MÁS ARMONIOSA Y SUGESTIVA. AUNQUE EN
ALGUNOS LAPSOS PARECE QUE HAY UNA ÓRBITA PREDOMINANTE EN TORNO AL ACTOR
PROTAGONISTA QUIEN SE DESENVUELVE CON UNA GESTUALIDAD ENTRE PARCA Y ABSORTA, EL
CURSO MEGAESTRUCTURAL SE DESARROLLA CON DESTREZA FILMOLÓGICA. ASIMISMO, EL RESTO DEL REPARTO SE
DESEMPEÑA CORRECTAMENTE. RESALTA EL TONO TRAGICÓMICO E IRÓNICO,
AMÉN DE UN TRATAMIENTO TEMÁTICO ACERTADO SOBRE EL CONCEPTO ECUMÉNICO DE LA
JUSTICIA EN EXTENSIÓN A LA BUROCRACIA Y LA MONOTONÍA CONYUGAL O FAMILIAR. DESTACA TAMBIÉN UN DESENLACE ABIERTO QUE
SE EFECTÚA AL COMPÁS DE UNA MELODÍA REFERENCIAL QUE PROPICIA UNA CULMINACIÓN
ESTILÍSTICAMENTE ELEGANTE. DEFINITIVAMENTE, UNA PELÍCULA QUE
FRICCIONA EL CINE DE AUTOR PERO NO ALCANZA UN GRAN NIVEL DE MATICES COMO PARA
REVISARLA. CASI UNA EPIFANÍA CASI UNA DERROTA.
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