La comunidad
cinematográfica peruana vive un tiempo de crisis. A los problemas en la
gestión de los incentivos estatales destinados al cine nacional se suma
un preocupante desinterés por debatir, reflexionar y tomar decisiones en
torno al rol de la crítica de cine en un país con producción escasa,
sin cinemateca y sin políticas públicas que promuevan la investigación
académica.
En este contexto, los críticos de cine peruanos Oscar Contreras, Mónica Delgado y José Sarmiento -conjuntamente con el plantel de seis críticos de la revista Ventana Indiscreta-
presentaron en agosto solicitudes de afiliación a la Asociación Peruana
de Prensa Cinematográfica –Apreci (cuya directiva 2012 está conformada
por José Romero,presidente (Izq-left), Rodrigo Portales, vicepresidente, y Ernesto Carlín,
secretario), entidad gremial fundada en 2007 bajo el patrocinio de la
Federación Internacional de Prensa Cinematográfica -Fipresci-, que
mantiene representatividad del Perú en el extranjero y que tiene poca
actividad como impulsor de mejoras en la calidad de la crítica en el
país. Las solicitudes fueron respondidas tras más de 70 días de espera,
sin comunicaciones previas, negando el acceso de tres de los nueve
postulantes al gremio. Los otros seis renunciaron a la afiliación por
solidaridad.
Argumentando que los críticos Contreras, Delgado y Sarmiento
formularon declaraciones públicas lesivas a los intereses de Apreci, la
institución resolvió no admitirlos a pesar de que cumplían con los
requisitos mínimos previstos, contraviniendo de ese modo su propio
estatuto societario, su propio reglamento interno y las normas legales
vigentes. (Izq-Left : Rodrigo Portales). Cabe señalar que hasta el momento los críticos precitados no
reciben de la Junta Directiva de Apreci ni las pruebas ni la
fundamentación de su no admisión. No pudiendo considerarse como tales
las contenidas en el comunicado institucional de Apreci del 13 de
noviembre pasado, que muestran fragmentos de evidencias y razones
inéditas, vergonzosas y cómicas, descontextualizadas de la red social
Facebook y donde se señala que un postulante no fue aceptado porque
utilizó la aplicación “Like” en un comentario.
En tal sentido, frente a un acto discriminatorio tan claro que
atenta contra la libertad de expresión y frente a un comportamiento
prepotente que contraviene las leyes peruanas y las normas que rigen
este gremio de ascendencia internacional, los abajo firmantes demandamos
de Apreci la máxima apertura así como la formulación de respuestas
claras y satisfactorias por ser la institución que representa a la
crítica de cine en el Perú. ( Izq-Left : Ernesto Carlin).Asimismo, solicitamos un debate lúcido y
transparente que apuntale los fueros de la crítica de cine en el Perú y
Latinoamérica, tal como lo demuestra la tradición que hemos heredado.
El Mismo texto en Inglès: APRECI: Enforce transparency in your methods.
The Peruvian film community is living in a time of crisis. Aside from
problems in the management of state incentives for national cinema, a
preoccupying lack of interest for debating, reflection and making
decisions towards the role of film criticism is found, in a country with
scarce cinematic production, without a cinematheque and without public
policies that promote academic investigation.
In this context, Peruvian film critics Oscar Contreras (Left), Mónica Delgado and José Sarmiento
-along with six critics from the “Ventana Indiscreta” magazine –
presented applications in August for the Peruvian Film Press Association
–APRECI- (whose elected current board for 2012 consists of: José Romero, president, Rodrigo Portales, vice president and Ernesto Carlín,
secretary) a federation founded in 2007 under the representation of the
International Federation of Film Critics (FIPRESCI), an association
which represents Peru in foreign lands and has occasionally failed as a
promoter of improvements in the exercise of film criticism within the
country. The applications were denied after more than 70 days of
waiting, without previous communications, denying the access of three of
the nine applicants to the association. The remaining six resigned from
the affiliation out of solidarity.
The association argued that Contreras, Delgado (Left), and Sarmiento
formulated public declarations detrimental to APRECI’s interest and thus
the institution resolved not to admit the critics despite them meeting
the proper requirements for the affiliation, therefore contravening
their own association statute, internal regulations and the current
enforced legislation. It’s worth emphasizing that to this moment the
aforementioned critics haven’t received any proof or explanation from
APRECI for their denial of admission. The APRECI public press release
of November 13th, in which they show edited fragments of evidence and
unprecedented, embarrassing and even comical reasons can’t be considered
as evidence: non-contextualized postings from the Facebook social
network in which the association even points out that one of the
applicants was rejected because of his use of the “like” feature in a
couple of comments.
In this sense, facing an obvious discriminatory act which
threatens freedom of speech and an arrogant behavior that contravenes
the Peruvian law and regulations that govern this union of international
ancestry, (Left: Josè Sarmiento) the below signatories demand from APRECI maximum openness and
the formulation of satisfactory and clear answers from this
institution. Also, we demand a lucid and transparent debate that braces
the jurisdiction of film criticism in Peru and Latin America, just as
the tradition we have inherited demonstrates.
(*) El artìculo fue publicado originalmente en www.change.org
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