Por: Victor Loli Schrader.
Abrir Puertas y Ventanas es una película interesante pero
inocua en su trama, en ella nos narra las vivencias de tres jóvenes hermanas,
Marina, Sofía y Violeta que se han quedado solas en casa después de la muerte
de su abuela, haciéndose cargo de de las gestiones y cuidados de la casa. Pero
los chismes y celos han comenzado hacer mella en la relación que llevan las
hermanas.
El filme comienza muy bien pues la directora (Izq: Milagros Mumenthaler) muestra la forma de ser de cada una de estas jóvenes y poco a poco nos vamos enterando de lo que ha ocurrido con ellas, la directora mueve muy bien su cámara en las escenas de interior y es muy detallista en la escenografía ya que con ello nos revela las personalidades de cada una de las hermanas, pero esto al paso del tiempo se hace monótono, ya que el guión no propone ningún trama quedando en una ambigüedad que hace que el filme se torne totalmente aburrido en la última mitad de este.
Técnicamente el filme está muy bien, aunque la fotografía no
muestra muchos matices está muy bien fotografiado. Las actuaciones de las tres
actrices principales es muy buena pues sin ser muy gesticulares
nos hacen participes del sentir de cada una de las ellas. Tal vez lo más
interesante del filme sea la carga erótica que tiene cada una de las hermanas:
Marina es la más interesante ya que es la voyeurista del grupo y que en todo
momento està espiando y deseando al joven inquilino que vive junto a ellas,
Sofía la misteriosa que en todo monumento trae regalitos que le han dado y
Verónica , la más joven de las hermanas , vive un romance secreto con una persona
mayor. El filme en sí es un buen ejercicio de estilo
cinematográfico pero en su concepción argumental decepciona totalmente
dejándonos con una interrogante como dice una de las protagonistas sobre la canción que le ha enviado su hermana menor: “Que habrá querido decirnos con esto?”.
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